En la sesión del curso de contabilidad hemos puesto las bases de un caso práctico en el que decidimos invertir en una bodega. Se trata de calcular la inversión estimada en la misma, su financiación (si la financia el banco o los accionistas), los esquemas de devolución de préstamos bancarios, las inversiones en capital circulante, y, a resultas de todos estos aspectos, los flujos de caja para los accionistas.
A partir de los flujos estimados de fondos que los accionistas desembolsen en forma de capital y obtengan en forma de dividendos llegaremos a una rentabilidad estimada del proyecto.
Esta es la segunda mitad del curso, que se centra en hacer estimaciones contables (simular con unos poquitos asientos la contabilidad de una empresa durante años) para estimar el precio a pagar por una empresa y ver cómo todo esto se puede instrumentar en una hoja de cálculo.
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