¡Qué bello es vivir! (It´s a Wonderful Life), es una vieja película dirigida y producida por Frank Capra en el año 1946. Es muy corriente que en la época navideña la emitan por algún canal de televisión, pues es en realidad un cuento navideño. Pero para si quieren aprender Economía presenta unos planteamientos y unas situaciones que nos pueden ilustrar y ayudar a comprender algunos de los conceptos que se deben estudiar.
En efecto, el protagonista George Bailey, interpretado en el film por James Stewart, es un hombre que ha visto frustrados sus objetivos de estudiar en una importante universidad y convertirse en un gran ingeniero o arquitecto pues, a la muerte de su padre, ha tenido que quedarse en la pequeña ciudad de Bedford Falls para hacerse cargo del negocio familiar: una pequeña cooperativa de crédito que promueve la construcción de viviendas para los menos favorecidos.
En un momento decisivo del relato la pequeña entidad financiera se enfrenta a lo que ahora se denominaría una "crisis de liquidez": la empresa no puede cubrir sus obligaciones con el efectivo disponible, y mucho menos garantizar un préstamo. La gente del pueblo se apresura a retirar los ahorros de su vida. George trata de convencerles de que no lo hagan, de que sigan manteniendo la confianza en la empresa:
"Tenéis una idea muy equivocada de este sitio", dice George a la multitud. "Como si yo tuviera el dinero en una caja fuerte. El dinero no está aquí". George continúa, señalando a los individuos. "Tu dinero está en la casa de Joe", le dice a un hombre. "Justo al lado del tuyo", le dice a otro. "Y en la casa de Kennedy, y en la de la señora Backlin, y en varios centenares más. Porque les estáis prestando el dinero para construir, y después ellos os lo devolverán como mejor puedan. Creéis que estáis depositando aquí el dinero, pero en realidad todos nos estamos ayudando mutuamente".
En la escena que se les presenta, si se dan cuenta, se está hablando de lo que es una de las actividades primordiales de cualquier institución financiera: generar créditos y riqueza, multiplicar el dinero, crear dinero bancario en definitiva. Pero, al mismo tiempo, para que funcione este proceso, debe generar confianza. En la película, George apela a conservar la confianza en el objetivo común, precisamente porque supone un bienestar común. Otras crisis de "liquidez" más reales, tanto antiguas como recientes, tardaron y tardan en generar de nuevo confianza, tal vez porque los objetivos de las instituciones, de los ahorradores y del público en general, no son los mismos.
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